La fuerza de los símbolos animales y su capacidad para expresar emociones humanas ha definido gran parte de la obra del artista oaxaqueño Sergio Hernández. Su universo plástico recurre a la magia como un semblante, como un rostro que permite estructurar la gracia y la simpatía de sus personajes.
La crítica de arte Teresa del Conde lo describió como un creador que ha desarrollado un vocabulario visual propio, lleno de mitologías personales, y el historiador Edward J. Sullivan ha subrayado que su obra debe leerse en el contexto de las tendencias globales de principios del siglo XX, por la amplitud de su lenguaje y su inserción en la historia del arte.
Ese mundo cargado de metáforas y simbolismos se materializa ahora en el municipio de San Pedro Garza García con la instalación de 'Niña Cangrejo', escultura monumental en bronce que se levanta en el camellón de la Calzada San Pedro, a la altura del cruce con Vía Angélica, en la colonia Fuentes del Valle.
La pieza mide alrededor de 10 metros de altura, tres metros de ancho y un peso cercano a las ocho toneladas. Se trata de una obra que combina el poder de lo monumental con la carga poética de elementos orgánicos, ya que en su proceso de fundición se incorporaron fósiles de ballena, delfín y cangrejo, además de utensilios antiguos de campo, como un banco de ordeña, un bebedero de animales y fragmentos de muñecas. La nariz corresponde a un hueso de vértebra, mientras que las tenazas evocan restos de crustáceos.
El montaje de la pieza inició el sábado pasado y se prevé que concluya en los próximos días. El bronce trabajado en el taller de Alejandro Velazco tiene una pátina lograda con nitrato de hierro y fosfuro de cobre, lo que confiere una tonalidad única a la superficie.
Más allá de sus dimensiones físicas, la escultura posee la carga simbólica de representar el último proyecto cultural impulsado por el alcalde Mauricio Fernández Garza, fallecido el 23 de septiembre. Fue él quien anunció, en la sesión ordinaria de Cabildo del 13 de mayo, que la pieza daría la bienvenida y despedida a quienes transiten por la Calzada San Pedro, en el límite con Monterrey.
“Es el artista más relevante ahorita, Sergio Hernández, oaxaqueño, y nos regaló el derecho de poderla hacer, y lo único que nos implica es fabricarla”, dijo Fernández Garza en aquella ocasión.
La iniciativa contó con la aprobación del Cabildo para su fabricación, traslado, montaje e instalación. El municipio asignó la obra mediante adjudicación directa al Grupo de Reciclaje Velman, representado por Alejandro Velazco Mancera.
El contrato, firmado el 26 de mayo, ascendió a 7 millones 898 mil 904 pesos con IVA incluido, con fecha de entrega prevista para el 22 de octubre, aunque la pieza llegó antes de lo programado. Para su elaboración se otorgó un anticipo inicial de 789 mil 890 pesos y otro adicional de un millón 579 mil 780 pesos para la compra de materiales y equipos.
La llegada de la 'Niña Cangrejo' coloca a San Pedro Garza García en el circuito de ciudades que resguardan obra pública de artistas de alcance internacional.
Sergio Hernández, nacido en Huajuapan de León, Oaxaca, cuenta con piezas en colecciones de museos y recintos culturales de México, Alemania, Italia y Estados Unidos. Su capacidad de dotar de rostro animal a las pasiones humanas lo ha consolidado como una de las voces más singulares del arte contemporáneo mexicano.
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