Cuando una persona muere, además del duelo, la familia enfrenta trámites legales que determinan el destino del patrimonio.
El testamento es un paso crucial para asegurar la tranquilidad y el bienestar de la familia tras el fallecimiento de un ser querido, documento legal que permite que los bienes sean distribuidos de acuerdo con el deseo del fallecido, pues la ausencia de un testamento, conocida como sucesión intestada, genera una serie de problemas significativos para los herederos que en ocasiones pueden durar más de 10 años.

Salvador Sánchez, presidente del Colegio de Notarios en Torreón, manifiesta que el trámite de un juicio testamentario puede realizarse ante un notario público, siempre y cuando no haya desacuerdos entre los herederos.
La falta de controversia hace que el proceso sea sencillo, reduciendo significativamente los costos y el tiempo, sin embargo, si surge algún problema, el notario debe excusarse y el caso pasa a manos de un juez de primera instancia, lo que inevitablemente alarga el proceso y lo vuelve más caro.
“Al momento de que existe algún conflicto o hay algún menor de edad, entonces tiene que entrar a resolverse la sucesión vía juzgado, lo mismo pasa cuando no existe un testamento”

Al no existir un testamento, basta con que alguien reclame derechos para que el proceso pase a los tribunales y será el juez quien entra a resolver el conflicto.
Los problemas suelen originarse en testamentos ambiguos cuando la persona que realizó el testamento no dejó en concreto a quién o a quienes quería heredar.
Un testamento vago deja a la familia a expensas de que brinque alguien tratando de solicitar o mantener el testamento, lo que deriva en litigios costosos que requieren abogados.
El abogado Jesús Jasso Fraire, explica que es muy recurrente que, ante el fallecimiento de un familiar, las personas acudan a los servicios profesionales de los abogados para encontrar el instrumento jurídico que permita que los bienes del fallecido pasen a su propiedad.
Aunque la ley prevé el testamento como herramienta ideal para designar herederos, señala que la mayoría de las personas mueren sin haberlo elaborado.
“Nadie está preparado para el deceso de un familiar, y cuando sucede esa muerte muchas de las veces inesperada surge ese problema: ¿qué va a pasar con los bienes de la persona que falleció?”.

En ausencia de un testamento se inicia un juicio intestamentario, un procedimiento en el que los familiares más cercanos heredan conforme a la ley.
¿Qué es un juicio testamentario?
Si el difunto dejó testamento, se abre un juicio testamentario, que puede ser tramitado ante notario público solo si no hay controversias. En caso de desacuerdo entre los herederos, el pasa a un juez de primera instancia.
Existen dos instrumentos bajo los cuales los bienes que pertenecieron al fallecido pasen a otra persona, uno de ellos es el juicio intestamentario cuando no dejaron testamento o el juicio testamentario que es cuando las personas previeron cualquier situación futura y dejaron su voluntad expresa ante un notario público.
Incluso con un testamento, las disputas no desaparecen, diferencias que pueden incluir a familiares lejanos, parejas o concubinos que reclaman derechos, lo que complica y alarga los procesos por años.
“En algunas ocasiones los herederos se inconforman con el testamento, lo impugnan, y se genera una controversia que termina en manos de un juez de primera instancia que le tocará decidir sobre la impugnación del testamento”, explica el abogado.
Ana María Lozano García, delegada del Instituto de Defensoría Pública en Torreón, explica que planear el futuro de los bienes no solo es un acto legal, también de estabilidad y tranquilidad hacia la familia, además de que un testamento puede evitar conflictos, gastos y largos procesos judiciales.
Cuando no existe una disposición testamentaria , las personas que se consideren con derecho a heredar pueden solicitar la apertura de la sucesión, así como los hijos, nietos y otros descendientes, inclusive los acreedores, pues si esa persona al fallecer tiene una deuda puede hacerlo para garantizar su pago, sin embargo, en estos casos, el juez asegura primero los bienes del difunto para saldar la deuda antes de proceder con la distribución de la herencia a los hijos o descendientes.
“Cuando se publican los edictos en el priodoco oficial del estado, se establece que toda persona que se crea con derecho a heredar o acreedores, pueden heredar esos bienes o pueden reclamar una parte proporcional de esos bienes”.

En situaciones donde el fallecido tuvo dos matrimonios, la división de los bienes puede ser compleja, por lo que la ley considera la fecha en que se adquirieron las propiedades para determinar a qué sociedad conyugal corresponden, mientras tanto, los hijos tienen derechos equitativos sobre la herencia, recibiendo un cincuenta por ciento de los bienes.
El papel del notario y del abogado
Salvador Sánchez, presidente del Colegio de Notarios en Torreón resalta la importancia de acudir a tiempo con un notario público, que es quien ofrece una asesoría personalizada y ayuda a dejar tranquilidad y paz a sus familias, previniendo los litigios en donde los procesos son largos y más costosos.
“Obviamente entras en costos que no queremos tener cuando debieran ser costos administrativos mucho más sencillos”,
Un juicio intestamentario es casi siempre más largo y costoso que uno testamentario, ya que requiere la intervención judicial desde el inicio.
"Estamos hablando de que hay muchos beneficios incluso en el registro público, ya que inscribir una sucesión es más barato que una compraventa”.
Septiembre mes del trestamento
Los costos totales varían por impuestos y derechos, requiriendo avalúos y otra serie de trámites, por lo que se estima que pueden ir entre 20 y 50 mil pesos para el proceso administrativo, cubriendo publicaciones, trámites y certificados, además de los honorarios notariales.
En campañas como el Mes del Testamento (septiembre), los costos de redacción bajan hasta 2,100 pesos en Coahuila. En contraste, los litigios judiciales elevan gastos drásticamente, requiriendo abogados y prolongando el proceso.
Además del desgaste emocional, los conflictos elevan los costos: honorarios de abogados, gastos judiciales y tiempo prolongado, asegura Jesús Jasso Fraire, pues “Todo juicio con controversia genera mayor gasto”.

Cuando todos los herederos están de acuerdo, el notario puede llevar a cabo el procedimiento sucesorio de forma rápida y a menor costo, sin embargo, al menor indicio de conflicto, debe excusarse y enviar el caso a los tribunales. “Ahí es donde necesariamente intervenimos los abogados”.
Los honorarios profesionales se pactan mediante convenios con las partes, ya sea en cantidad fija, porcentaje de los bienes o conforme al arancel oficial del estado.
Recomendaciones para evitar problemas
La delegada del Instituto de Defensoría Pública en Torreón, Ana María Lozano García, resalta la importancia de elaborar un testamento, no solo para evitar problemas legales, sino también para prevenir conflictos familiares. La planeación patrimonial es una muestra de previsión y amor hacia los seres queridos.
Septiembre es un mes especial para este trámite, ya que muchas personas aprovechan las campañas que promueven la cultura del testamento para organizar sus asuntos legales. De esta manera, se brinda tranquilidad a la familia y se asegura que la voluntad del difunto sea respetada.
El Instituto de Defensoría Pública ofrece asesoría gratuita y cada septiembre se promueven este tipo de campañas para incentivar este trámite.
Salvador Sánchez, presidente del Colegio de Notarios Públicos en Torreón reitera el exhorto a la ciudadanía a que se acerque a un notario público para ser apoyados y hereden tranquilidad a sus familias.
El abogado Jesús Jasso Fraire, manifiesta que además del testamento, existen otros instrumentos jurídicos que pueden ofrecer mayor certeza y evitar conflictos post-mortem, los cuales permiten transmitir la propiedad de bienes sin generar disputas, supliendo la intención del testador de manera más efectiva.
"Hay otros instrumentos legales que no se trata de un testamento que pueden darle una mayor certeza jurídica y evitar conflictos posteriores y que le permitan de una u otra forma transmitir esa propiedad de sus bienes a quien ellos quieran sin generar ningún conflicto”.
Reiteró que un testamento o un instrumento legal adecuado puede ahorrar años de litigio y proteger el patrimonio así como la armonía familiar.
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