El Tribunal Primero de Enjuiciamiento del Estado de Yucatán impuso 3 años, 8 meses y 28 días de prisión a dos custodios del Centro de Atención Integral al Menor en Desamparo (Caimede) acusados de maltrato y abusos sexuales cometidos contra por lo menos cuatro niños, bajo cargo de delito de violencia familiar equiparada.
En el Centro de Justicia Oral de Mérida (CJOM), el Tribunal también amonestó públicamente a los sentenciados, les suspendió sus derechos políticos y les prohibió acercarse a las víctimas y al domicilio de éstas por el término de tres años posteriores al cumplimiento de la pena de prisión impuesta.
La condena incluye pago de la reparación de daño moral y pago de los gastos de las terapias psicológicas de las víctimas menores de edad. La sentencia fue baja porque no se incluyeron los delitos sexuales que inicialmente se atribuyeron a los custodios y fueron sentenciados por el delito de violencia familiar equiparada.
Los sentenciados son Yuliana Berenice Casanova Falcón y Robert Santiago Dorantes Aké, quienes ejercieron actos abusivos de poder, dirigidos a someter y a agredir físicamente a cuatro menores de edad que estaban bajo su cuidado, en las instalaciones del Caimede, en el periodo del 5 al 14 de marzo de 2019.
Hay un tercer custodio involucrado, pero este no fue sentenciado en esta diligencia.
La Juez Nidia Guadalupe Celis Fuentes, en su calidad de presidenta en este caso, informó los sujetos fueron acusados de operar un "catálogo" de abusos contra los niños del lugar, entre los que se incluía la "operación taquito" mediante la cual enrollaban a los niños en sabanas, como bebés, para inmovilizarlos, pero aprovechaban para manosearlos como castigo.
Presuntamente la artífice de los malos tratos era la niñera Yuliana Berenice, quien usaba como guaruras a sus coacusados, los vigilantes Robert Santiago y José Ysabel Canché Canché, conocidos como Los Papis.
A los niños, según la Fiscalía, los agredían físicamente, golpeándolos en la cabeza u otras partes del cuerpo con objetos o con sus manos.
El problema se descubrió el 10 de marzo cuando un menor se dirigió a Yuliana Berenice y le preguntó a qué hora iban a servir el desayuno, y ella, molesta, le dijo que la dejara hablar por teléfono.
Se levantó, se acercó al menor, le dobló las manos hacia atrás y lo jaló hasta un escritorio de metal e hincado lo metió debajo sin dejar de presionarle los brazos a la espalda y el cuerpo hacia una barra de metal que sirve para los pies, en tanto que el niño lloraba y gritaba.
Y ese mismo día, cuando ya hacían fila para ir a almorzar, y debido a que tres menores de identidad reservada no le hicieron caso, la mujer llamó por teléfono y pidió que le mandaran unos papis para calmar a los niños, quienes metieron a los tres niños al cuarto de dormitorio y los envolvieron con una sábana en forma de taquito, dejándolos boca abajo sobre la cama y metidos dentro de una bolsa que cubre el colchón de la cama.
Aprovechando que se encontraban inmovilizados, los abusaron sexualmente, según el examen pericial de los exámenes médicos.
RLO