Opinión
Jaime Muñoz Vargas
Jaime Muñoz Vargas
  • Don Venus y lo histórico

    imagen firmas pluma
    El relato trabajado por MLG, magistral como todo lo que escribió, consigna pormenores de aquella travesía del presidente hacia su muerte.
  • Vertientes hacia el español

    imagen firmas pluma
    Su propósito fue meramente divulgativo, y en un punto creí necesario mostrar ejemplos de las lenguas que han alimentado nuestro diccionario.
  • El género “comentario”

    imagen firmas pluma
    El propio uso de la caja de comentarios indica algo, al menos la superabundancia, el caos y la violencia de la comunicación actual.
  • Historias de Hernán Casciari

    imagen firmas pluma
    Salvo por el hecho cierto de que varios cuentos de este libro no son cuentos en estricto sentido, se trata de relatos siempre emotivos, sostenidos en una prosa sencilla, llena de gratos aciertos en la observación de la condición humana.
  • Contrato y vecindad

    imagen firmas pluma
    Pienso en este contrato, en esta inevitable pérdida de una pequeña libertad, al convivir con los vecinos: es ineludible a menos que uno compre una isla griega y allí, sin metáfora, se aísle de las molestias colectivas.
  • Crímenes escritos

    imagen firmas pluma
    Así, un médico, un psicólogo o un plomero, si desean hacer literatura sobre medicina, psicología o plomería ya tienen recorrida una buena parte de la ruta: lo que deben agregar a sus historias es arte, el mayor arte del que puedan ser capaces.
  • Sobre bebidas

    imagen firmas pluma
    Con la llegada de las cafeteras caseras apareció, aunque en menor grado, el insumo de café molido, de grano, y salvo en los restaurantes, no se ingería fuera de casa.
  • Enfermos de libros

    imagen firmas pluma
    Por increíble que parezca, hay personas que se convierten en adictos a los libros como objetos preciosos, atesorables como las joyas o el dinero, con voracidad y celo.
  • Detector de miércoles

    imagen firmas pluma
    Con el eufemismo “miércoles” evité escribir la palabra “mierda” en la cabeza de este apunte. Por supuesto que se trata de una delicadeza excesiva