Un futbolista no está obligado a ser ejemplo de vida ni un ejemplo para la juventud ni nada por el estilo.
Su obligación, como tal, es ser profesional, rendir en la cancha y desquitar lo que le pagan.
No está obligado a ser ejemplo… ¡pero tampoco está cerrado a NO serlo!
Es por eso que el tema de André-Pierre Christian Gignac es punto y aparte no sólo en Nuevo León, sino en el país entero.
Para ser un crack completo, una estrella completa, no solo basta serlo en el terreno, sino también fuera de él. Vaya, le pagan para rendir y dar el extra, pero si a eso le agregas lo extradeportivo, lo cual —insisto— no es una obligación, pues ese enorme jugador se convierte en alguien inalcanzable por los demás.
La fundación Gignac sigue dando de qué hablar. Ahora tocó ayudar a 5 instituciones que se beneficiaron con 10 millones de pesos recaudados de la subasta.
“Hola, son André-Pierre Gignac, probablemente puedan recordar que el 4 de agosto del 2019 metí mi gol 105 en Tigres, un gol con el cual rompí el récord de anotaciones en el club, convirtiéndome en el máximo goleador en la historia de Tigres: 105 goles; este es mi legado.
“Quiero invitarlos a formar parte de mi legado. Meter el gol 105 y romper el récord de goleo me inspiró trascender fuera de la cancha.
“El proyecto 105 nace de la necesidad de dejar una marca positiva más allá del futbol, un proyecto que busca ayudar a los niños que más lo necesitan, recaudando fondos para:
“Cardio Chavitos, Destellos de Luz, Claypa y Ya puedo escucharte. 105 balones hechos a manos por artesanos huicholes. Cada balón representa uno de mis goles desde que llegué a Tigres.
“Cada uno es único, diferente y solo existe una pieza en el mundo. Todos estos balones serán subastados y tú puedes quedarte con uno. Gracias por siempre estar conmigo y apoyarme en este proyecto.
“Acompáñame este 22 de febrero y sé parte de mi legado”, fue el mensaje de invitación de André para la subasta del miércoles.
Se juntaron 10 millones de pesos, poco más de medio millón de dólares, y mucho se debe a André (económicamente a él le costó una buena cantidad).
Este francés es único entre los jugadores en este país, y no solo por lo que a sus 37 años sigue haciendo, sino por lo que realiza y deja a la sociedad fuera del rectángulo verde.
Ama a México, adora Nuevo León y es un enamorado de la sociedad mexicana. Es un futbolista que entiende que su labor va mucho más allá de meter goles. Para él su vida es ayudar a los necesitados. Eso no se paga con nada.
“No es nada comparado con lo que la ciudad me ha dado”, dijo esa noche.
Ahora entiendo por qué su gente lo ama, lo ovaciona, lo defiende, lo arropa y será el ídolo más grande de todos los tiempos para los de San Nicolás.
Gignac es, sin duda, el jugador más grande en la historia del futbol regiomontano, dentro y fuera de la cancha, en lo integral.
Es el que tiene más goles, el que tiene más títulos de goleo, el que ha jugado más años con esa consistencia y quién ha hecho más por la sociedad regiomontana sin ver colores de por medio.
¡Qué suerte que Nuevo León haya contado con la presencia de este francés!
Seas Rayado o de cualquier equipo, si el fanatismo no te ciega, deberás reconocer la grandeza de este futbolista, porque no solo se enfocó en ser el mejor en el terreno, sino también fuera de él.
Posdata
Merci André. Tu es et tu seras le meilleur de l'histoire.
Miguel Ángel Arizpe
