A poco más de un año de la traición a Ismael El Mayo Zambada que llevó al poderoso capo a una celda en Estados Unidos, los acomodos en el mapa criminal mexicano no se terminan. Ahora, La Mayiza ha sumado a un improbable aliado: los viejos zetas que sobrevivieron a la extinción de su grupo original.
Notivox consultó un informe realizado por el gabinete de seguridad del gobierno federal que da cuenta de que las tropas de Ismael Zambada Sicairos, El Mayito Flaco, comenzaron acercamientos en junio de este año con Los Chuckys, uno de los brazos armados más sanguinarios del Cártel del Noreste, una escisión de la ex guardia paramilitar del Cártel del Golfo.

Tras un par de meses de negociaciones, Los Chuckys han aceptado unirse al megacártel constituido por el heredero de la corona del Mayo –quien, por cierto, jamás ha sido detenido–, el Cártel de Guasave y la familia Cabrera Sarabia, según el documento oficial.
De ese modo, los incondicionales al Mayo Zambada ya cuentan con aliados en estados estratégicos del norte del país: Sinaloa, Nayarit, Durango, Zacatecas y Tamaulipas.
El objetivo de esa fusión es frenar el avance del segundo megacártel formado luego de la entrega del Mayo Zambada a agentes de la Administración de Control de Drogas (DEA): el de Los Chapitos con el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Este frente común preocupa al gobierno federal por tratarse de una unión entre los narcojuniors más infames de México y la agrupación criminal nacional que dirige Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, considerada la de mayor expansión en el mundo.

El Ricky, heredero de Los Zetas
El informe oficial referido calcula que el grupo de Los Chuckys tiene unos 200 integrantes fijos. A ellos se suman colaboradores ocasionales, funcionarios públicos que les brindan protección y una base social que se cuenta por cientos y que está concentrada principalmente en los municipios tamaulipecos que son colindantes con Texas.
A ese gentío le falta el cálculo del gobierno federal sobre los jóvenes que en el futuro inmediato podrían ser reclutados a la fuerza, pues Los Chuckys deben aumentar su capacidad de fuego, si desean mantenerse como aliados de pesos pesados del narcotráfico sinaloense. El panorama pinta negro, si no se les detiene a tiempo, alerta el diagnóstico.
Los archivos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) ubican el nacimiento de Los Chuckys a finales del 2022 o principios de 2023. Su fundador es Ricardo González Sauceda, El Ricky o Mando R, quien ocupó el segundo lugar de importancia del Cártel del Noreste hasta febrero de este año, cuando fue detenido en Nuevo Laredo, Tamaulipas, por elementos de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina (Marina) y Guardia Nacional (GN).
La importancia del Ricky en el Cártel del Noreste era de tal dimensión, que sólo un hombre podía darle órdenes: Juan Cisneros Treviño, Juanito Treviño, sobrino de Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, los temibles Z40 y Z42, respectivamente, fundadores en 1999 de Los Zetas. En caso de que Cisneros Treviño cayera, El Ricky se coronaría como el monarca del Golfo.

Preparándose para ese brinco hacia lo alto de la estructura criminal del Cártel del Noreste, El Ricky creó a su propia guardia pretoriana inspirada en el protagonista de las películas de terror Child’s Play (mejor conocida en español como Chucky: el muñeco diabólico): un muñeco Good Guy poseído por medio de magia negra por el espíritu del asesino ficticio Charles Lee Ray, conocido como El Estrangulador de Lake Shore.
Para darle identidad a su ejército, El Ricky repartió placas, parches, playeras, pines y hasta gorras con la imagen de Chucky. No eligió la imagen aparentemente inofensiva del villano en las primeras tres películas de la serie de terror, sino la versión más sádica y tétrica, que es la reconstruida con torpes zurcidos y cicatrices abiertas por todo el rostro.
Su avistamiento en muros y mobiliario urbano era la marca de que la gente del Ricky había llegado a pelear la plaza con el ritmo asesino de los muñecos diabólicos.
En septiembre de 2023, Los Chuckys llegaron por primera vez a las primeras planas nacionales: abandonaron restos humanos en hieleras que dejaron en el municipio de San Nicolás de los Garza, Nuevo León.
Al lado colocaron una narcomanta en la que anunciaban su incursión a ese estado. Los sicarios del Ricky planeaban recuperar Monterrey, la ciudad atenazada entre 2007 y 2012 por sus antecesores, Los Zetas, quienes ahí ejecutaron una de las peores masacres de la “guerra contra el narco”: el asalto al Casino Royal, que dejó 52 personas asesinadas.
El año siguiente, vecinos de los municipios neoleoneses de Juárez, Guadalupe y Santa Catarina, en la zona metropolitana de Monterrey, denunciaron el hallazgo de múltiples mensajes firmados con las siglas 'FEC'. Las autoridades no tardaron en relacionar esas iniciales con las Fuerzas Especiales Chucky.

A medida que el brazo armado del Ricky ganaba territorios, también ocasionaba bajas entre las fuerzas oficiales: Los Chuckys han asesinado a integrantes de la Fuerza Civil de Nuevo León, militares y herido a elementos de la Marina.
En sólo tres años se volvieron un grupo que enciende las alertas rojas del gobierno federal, incluso ahora que han perdido el liderazgo de su fundador, quien se encuentra preso en el penal del Altiplano, peleando contra una extradición o traslado hacia Estados Unidos.
En el documento oficial hay imágenes obtenidas en redes sociales de presuntos integrantes de Los Chuckys. El armamento que usan es de alto calibre: AK-47, AR-15, FN 5.7 y la pesadilla de las fuerzas armadas de México, el fusil de francotirador calibre 50, capaz de perforar hasta los blindajes más avanzados.
Reacciona el megacártel Chapitos-CJNG
Las banderas rojas también se izaron en el lado del megacártel formado por Chapitos y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). En mayo de este año, Notivox informó que El Mencho había designado a su mano derecha, Audias Flores Silva, El Jardinero, como el nuevo jefe de seguridad de Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar.
A cambio, los hijos de Joaquín Guzmán Loera compartirían con los de Jalisco sus rutas de trasiego de drogas, armas y migrantes indocumentados hacia Estados Unidos.
A pesar de que en 2023 el gobierno de Oaxaca reportó como muerto a la mano derecha del Jardinero, Francisco Jaramillo Valdovinos, El Serio o El Seriecito, el Departamento de Justicia de Estados Unidos solicitó la localización de este líder criminal que se mueve en la Tierra Caliente de Guerrero.
De cualquier forma, el informe del gabinete de seguridad tiene ubicado un brazo armado llamado La Seriesada, una tropa que se ha desplegado por varias entidades del país.
El gobierno federal ya ubicó a los sicarios de Jaramillo Valdovinos en Guerrero, Morelos, Nayarit, Zacatecas y Aguascalientes, siempre buscando infiltrarse en los territorios que están bajo el dominio de La Mayiza y sus demás aliados.

A pesar de que se le tiene catalogado como una pieza clave del nuevo megacártel de sinaloenses y jaliscienses, poco saben las autoridades federales acerca del Serio: no se conoce con exactitud su fecha y lugar de nacimiento, tampoco su apariencia o sus señas particulares. Los pocos datos han sido extraídos de corridos tumbados que lo describen como un “señor fino”, “buena persona”, “de bajo perfil” y espléndido cuando se trata de organizar fiestas para su familia y sus allegados.
El Serio también aparece en los archivos de la Defensa Nacional como supuesto primo de Gregorio Portillo Mendoza, ex alcalde morenista del municipio de Zirándaro, Guerrero, en plena Tierra Caliente.
También sería primo de Rogelio Portillo Camarillo, quien durante su campaña como nominado morenista a la alcaldía de Huetamo, Michoacán, fue señalado por la agencia antidrogas estadounidense, DEA, como responsable de conspiración para distribuir narcóticos en Estados Unidos.
Los megacárteles que han nacido de la “guerra en Sinaloa” parecen alistar una nueva estrategia para aniquilar a sus rivales: la creación acelerada de nuevos brazos armados que libren batallas en territorios ya ocupados. Los Chukys y La Seriesada son muestra de la evolución del crimen organizado mexicano.
MD/JRH