La población de adultos mayores de 60 años en adelante es una de las que más apoyo tienen por parte de las autoridades federales y estatales dada su vulnerabilidad; sin embargo, esto último es lo que también los ha puesto en el ojo de la delincuencia siendo así los que más caen en fraudes.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) difundió este mes de octubre su nueva edición de la Revista del Consumidor, en donde además de dar a conocer lo relacionado con artículos de limpieza, incluyó los fraudes que más afectan a los adultos mayores. En MILENIO te damos los detalles.

¿Cómo es que adultos mayores son víctimas de fraudes?
La dependencia a cargo de Iván Escalante se dio a la tarea de no solo proteger a los consumidores, sino también al público en general y todo gracias a que reveló la historia de un adulto mayor quien, a través de una simple llamada a su celular, fue víctima de robo.
"Don Ernesto, de 72 años, recibió una llamada que parecía urgente: su banco le informaba que su cuenta estaba en riesgo. Para proteger su dinero, le pidieron su NIP. Él pensó que la llamada era real, por lo que compartió sus datos; sin embargo, minutos después, su cuenta estaba vacía”, dice la publicación.
Si bien es un tema lamentable el que con esta presunta emergencia el adulto mayor se quedara sin fondos, Profeco subrayó que este tipo de fraudes es muy común en la población con este rango de edad; sin embargo, no solo por parte de los ‘amantes de lo ajeno’, sino también a través de vecinos, familiares so cercanos que se aprovechan de su situación.
¿Qué tipo de fraudes se cometen contra adultos mayores?
Aunque muchas veces pensamos que “a mi no me va a pasar”, para Profeco es muy importante que la población sepa qué tipo de fraudes se cometen y, especialmente, advertir a los adultos mayores de 60 años en adelante al respecto.

La Revista del Consumidor nos enlista los siguientes como los más comunes:
- Correos falsos: estos tipos de correos electrónicos parecen mensajes enviados por el banco o por una tienda departamental. En ellos, te piden que verifiques datos o entres a un enlace. Si lo haces, podrían robarte tu información.
- Llamadas engañosas: recibes llamadas de personas que se hacen pasar por empleados del banco, aseguradoras o familiares en problemas. Te presionan para dar información confidencial o transferir dinero.
- Promesas de inversiones seguras: estas transacciones te ofrecen ganar dinero rápido y sin riesgo. Primero, te piden que deposites dinero; después, que metas a otras personas. Sin embargo, puede ser un fraude piramidal.
- Mensajes falsos: recibes textos a través de SMS o WhatsApp con promociones, supuestos premios o alertas bancarias. Si das clic, pueden robar tu identidad o tus datos bancarios.
- Visitas sospechosas a tu casa: algunas veces, llegan a tu domicilio personas que fingen ser funcionarios, trabajadores de la salud o representantes de programas sociales, no los dejes entrar si no los esperabas.
- Abuso de confianza por parte de familiares o cercanos: personas cercanas o integrantes de tu familia se ofrecen a ayudarte con tu dinero, con tus tarjetas o con tu cuenta bancaria, pero terminan controlando tu pensión o tomando decisiones sin tu consentimiento.
¿Qué podemos hacer para evitar ser víctimas de fraudes?
Sin importar la edad, los fraudes a través de llamadas telefónicas, correos electrónicos y ahora a través de mensajes de WhatsApp están presentes día a día. Desde la advertencia de que un paquete no se pudo entregar hasta la llamada del familiar desde el extranjero suceden a toda la población.
Además de proteger a los adultos mayores por ello, la Revista del Consumidor emitió una serie de recomendaciones que nos pueden ayudar a no poner en riesgo nuestros datos personales y claro, cuidar nuestro dinero para evitar repetir la historia de Don Ernesto.
- Aprende a usar la tecnología: a través de cursos y talleres que te guíen a usar tus aplicaciones.
- No compartas contraseñas o NIP: si te llaman y te piden información personal, nunca la compartas.
- No firmes nada: si el texto es confuso para ti, evita firmarlo. Trata de revisarlo con alguien de confianza o un notario certificado.
- Revisa tus movimientos: ya sea una llamada o movimientos extraños ente cuenta, verifícalos con tu banco llamando solo al número que aparece detrás de tu plástico.
- No tengas miedo en mejorar tus habilidades: aprende a usar el cajero automático, teléfonos inteligentes u otros que te ayuden a estar al día. Nunca es tarde para aprender algo nuevo.
- Cuida tu dinero: tienes derecho a tomar tus propias decisiones financieras, a contar con apoyo claro, honesto y sin manipulación.
MBL