“Amigos, qué ganas tenía de que estas memorias llegaran a México. México ha sido, incluso antes que España, mi país, el lugar que acumuló en sus corazones la mayoría de mis canciones recién hechas y de ahí que hayan sido pilares de ellas José José, Emmanuel o Luis Miguel”, dice el compositor Manuel Alejandro (Jerez de la Frontera, Andalucía, 1933).
Esto, en un mensaje donde el compositor, arreglista y productor musical anuncia la llegada a México de su libro de memorias: ‘Vibraciones y elucubraciones de un escribidor de canciones’, publicado por Ediciones B.

Con un lenguaje poético y un estilo inigualable, ‘Vibraciones y elucubraciones de un escribidor de canciones’ son los sentimientos de una leyenda que comenzó acompañando al piano a un joven Raphael y acabó obteniendo la admiración del escritor Gabriel García Márquez, quien cantaba emocionado sus canciones, que se sabía de memoria.
“Y de ahí que el piano donde las escribía siempre estuviera abrigado por un zarape mexicano o junto a los banderines de mi España y de mi Jerez, que siempre ondeaban por mi casa, pero que también estuviera la bandera de México. Desde la primera vez que sentí México, supe que sus corazones se derrumbaban con solo oír una sentida canción de amor. Sí, mi corazón jugó con ventaja y en estas vibraciones lo cuenta todo. Gracias, amigos, gracias, México”, agregó el compositor en la lengua española más importante que ha existido.
Manuel Alejandro escribe en su libro: “Ni mi manera de escribir es académica ni los versos de las letras de las canciones que voy a ir recordando e intercalando entre mi abrupta y tosca prosa son poemas que respeten reglas ni encierren sublimes pensamientos; es aquel salvaje impulso y estas simples palabras medidas, sentimientos rimados, ripios la mayoría de las veces; letrillas para expresar alegrías y pesares; margaritas, jaramagos, que sirvieron para acompañar simples y desvalidas melodías desprendidas de las vibraciones sonoras que se hallan al alcance de todos en el Espacio Infinito, esparcidas por el Éter, y con las que construí simples canciones también repletas de melodías y versillos comunes”.

‘Vibraciones y elucubraciones de un escribidor de canciones’ es también la historia apasionante de un éxito arrollador de millones en ventas e innumerables reconocimientos. Y es, sobre todo, la historia de todas las personas que se enamoraron con sus canciones sonando de fondo.
“No conozco la técnica elemental de la gramática y me ahogo en ese mar de la oración, del aserto, del mandato, del imperativo o el optativo; ni el porqué de los sonidos de esa, también, bella ciencia exacta de números armónicos llamada música. Siempre he escrito los renglones a ciegas y torcidos, y fuera de tono he ido dibujando corcheas y fusas en los pentagramas según iba escuchando e intentando emular, o calcar, al ruiseñor o al jilguero; definitivamente soy un intruso en ambos oficios; como literato, un paria, y como músico, apenas un escribidor de canciones; un mal escritor y muy distante de componer nada valioso que respete la memoria de tanto maestro. Pero, de todas formas, y contando con la benevolencia de aquel que ocasionalmente se acerque a estas páginas, y valiéndome de mi irresponsable audacia, entre vibraciones y elucubraciones, les voy a contar y a cantar mi vida”, señala en el libro que ya está disponible en nuestro país.
En una entrevista con MILENIO, Manuel Alejandro le dijo al periodista José Antonio López sobre sus memorias: “Me faltaba un libro, aunque hoy lo hace casi todo el mundo. Yo he tardado muchísimo en escribirlo, 90 años; antes no me había atrevido. El libro no va a hablar de mi vida, sino de mis pensamientos, de criterios que he tenido. Empiezo hablando de la vida, de por qué estamos en este mundo, e incluso a dónde iremos. Sentí la necesidad de escribirlo desde hace mucho tiempo; desde muy joven venía tomando notas de mi padre, un gran compositor sinfónico, de sus enseñanzas. Otra cosa que me falta es decir mis canciones, no cantarlas, decirlas, acompañado solo por un piano. Eso lo quiero hacer yo, con esta voz que tengo a medias”.
Y agregó: Además de un “escribidor” de canciones, soy una persona que duda siempre mucho de lo que hace, que nunca está conforme con lo que hace, que nunca cree en lo que hace hasta que ya ha pasado. Eso sí, creo que tengo una sensibilidad grande para escribir canciones; ninguna ha sido obligada, todo han sido sentimientos que he querido demostrar y lo he demostrado”.
¿Quién es Manuel Alejandro?
Manuel Alejandro es el compositor de éxitos como: "Lo dudo", "Cuando vayas conmigo", "Yo soy aquel", "Se nos rompió el amor", "Dueño de nada" y "El amar y el querer", entre cientos de canciones exitosas que escribió para Julio Iglesias, Raphael, Plácido Domingo, Emmanuel, Rocío Jurado, El Puma, Luis Miguel y, claro, José José, que se convirtieron en la educación sentimental de varias generaciones.
Manuel Álvarez-Beigbeder y Pérez del Ángel, conocido bajo el seudónimo de Manuel Alejandro, nació en Jerez de la Frontera en 1933.
Estudió las materias de la composición musical con su padre, Germán Álvarez-Beigbeder, y las revalidó en los conservatorios de Sevilla y Madrid. Además de Hijo Predilecto de su ciudad natal, lo es de su provincia, Cádiz, y de su región, Andalucía, que también le ha otorgado la Bandera de Andalucía.
Ha sido condecorado con la Medalla Internacional de las Artes del Gobierno de la Comunidad de Madrid y la Medalla de Oro de las Bellas Artes del Consejo de Ministros de España; ha sido nombrado Gran Maestro de la Sociedad de Autores y Compositores de México, Leyenda en Vida de la Latin Songwriters Hall of Fame y Premio de la Música de la Sociedad de Autores de España.
Además, ha obtenido un Grammy de Estados Unidos por el álbum de Julio Iglesias Un hombre solo y un Grammy Latino a toda su carrera, entre otros reconocimientos.
jk