Ayer comenzó la segunda parte de la administración del gobernador Américo Villarreal Anaya. El jefe del Ejecutivo en Tamaulipas presentó con el nombre de “Tres años de memorias de una transformación”, una radiografía más completa de los proyectos estratégicos planteados desde su inicio en el 2022, los avances y algunos integrados sobre la marcha.
Los indicadores de seguridad, la infraestructura portuaria y comercio exterior, el impulso al capital privado nacional y extranjero, así como temas de salud, educación, bienestar social y el apoyo a los grupos vulnerables, conformaron el mensaje que duró poco más de dos horas en el Teatro Amalia González Caballero del Castillo Ledón.
Todos los alcaldes presentes, Mónica Villarreal, Carmen Lilia Canturosas, Erasmo González, Armando Martínez, Beto Granados y Carlos Peña, además de diputados federales y locales, el gabinete y parte de la comunidad empresarial, se llevaron varias lecturas de este mensaje.
Y lo planteamos porque la segunda parte enfrenta retos políticos, sociales, económicos, pero principalmente mantener al Movimiento de Regeneración Nacional como un bloque sólido ante las revueltas internas, fisuras y desencuentros con aliados, además del surgimiento de “pequeños cotos de poder”.
Dentro de sus afiliados existen demasiados intereses puestos en la elección del 2027 y a partir de este resultado, encontrar su sucesor en el 2028. El ajetreo ha derivado traspiés, utilizando plataformas digitales, el activismo de presuntos líderes de opinión o comunicólogos, páginas de información de dudosa procedencia y hasta posteos pagados.
Dichos reductos -cuya raíz es de la misma estructura morenista- intentan crecer. Poner orden le puede garantizar al mandatario terminar con tranquilidad su período y entregar buenas cuentas a Claudia Sheinbaum, la líder moral del partido-movimiento, sin descuidar la consolidación de los planes mencionados en el acto.
Por ahora hay una ventaja: una oposición (PAN, PRI, Movimiento Ciudadano) muy débil, aletargada, más dividida que compactada y que no parece salir de script, trabajar en el territorio hasta el arranque de campaña.
Atención con los excesos de confianza. Quienes tuvieron la posibilidad de continuar (2016 y 2022) pagaron caro errores y omisiones en las urnas.