En un hecho sin precedentes para la vida institucional del estado, el gobernador Américo Villarreal Anaya encabezó este martes 30 de septiembre la sesión solemne de protesta del nuevo Poder Judicial de Tamaulipas, conformado por jueces y magistrados elegidos directamente por el voto ciudadano.

El acto se realizó en el Polyforum del Parque Bicentenario y contó con la presencia de los tres poderes del estado, en lo que el mandatario calificó como “un evento de enorme trascendencia histórica, política y cultural para Tamaulipas”.
En total, 147 servidores públicos asumieron funciones:
- 19 magistrados, entre ellos diez de número que integran el Pleno del Supremo Tribunal, presidido por Tania Contreras López, quien obtuvo la votación más alta.
- Una magistrada supernumeraria.
- Cinco integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial.
- Tres magistrados regionales.
- 108 jueces de primera instancia.
- 20 jueces menores.
“La soberanía reside en el pueblo”: Villarreal
En su discurso, Américo Villarreal recordó los fundamentos constitucionales que dieron pie a este momento histórico. Citó el artículo 39 de la Constitución mexicana, que establece que la soberanía nacional reside esencial y originalmente en el pueblo, y que éste tiene el derecho de modificar su forma de gobierno.
“Eso fue lo que hicimos en la elección del pasado primero de junio: acatar el espíritu del 39 constitucional y obedecer la voluntad soberana del pueblo. Un pueblo que, basado en sus leyes, modifica un poder en su reclamo de justicia”, expresó.
El gobernador destacó que, por primera vez, se eligió al 100% de las personas juzgadoras mediante voto directo, lo que marca el inicio de una nueva era de legalidad y justicia en México, en sintonía con la transformación nacional.
Un proceso complejo que culmina con respaldo popular
El camino hacia esta renovación no estuvo exento de retos. Durante el proceso electoral judicial se registraron 42 renuncias y 49 impugnaciones legales, atendidas por los tribunales correspondientes.
Pese a ello, Villarreal resaltó que los tres poderes del estado participaron con madurez y responsabilidad, logrando consensos y reformas necesarias para garantizar legalidad y certeza jurídica en el proceso.
“Hoy estamos atestiguando un acto de gran trascendencia en la historia y política de nuestra nación. Todos los aquí presentes lo hacemos con la legitimidad democrática y la autoridad moral que otorga el respaldo del pueblo”, enfatizó.
Compromiso con un nuevo sistema de justicia
El gobernador señaló que la sociedad tamaulipeca tiene derecho a esperar tribunales que la protejan, con leyes aplicadas sin privilegios ni distinciones.
“La justicia en Tamaulipas se construye con la gente y para la gente. Se debe notar pronto que esta renovación significa el cambio anhelado. La sociedad demanda pasos firmes hacia un estado de derecho pleno”, afirmó.
También destacó que esta transformación fortalecerá la división de poderes y consolidará la cooperación institucional sin comprometer la autonomía judicial.
Un acto histórico para la democracia tamaulipeca
Villarreal Anaya subrayó que la gran tarea de todo sistema democrático es lograr que la ley y la justicia se encuentren, señalando que la ley sin justicia es opresión, mientras que la justicia sin ley genera incertidumbre.
“Solo cuando ambas se abrazan, la convivencia humana alcanza su plenitud. Por eso hoy consideramos histórico este fortalecimiento de nuestras instituciones y esta renovación del Poder Judicial”, concluyó.
La ceremonia cerró con un llamado a consolidar esta nueva etapa en la vida democrática y judicial del estado, refrendando que la soberanía reside en el pueblo, como lo establece la Constitución.
