Ya es preocupante la cantidad de accidentes que se suscitan en la región lagunera, ya que desde Tlahualilo, Mapimí, Lerdo, Gómez Palacio, hasta San Pedro, Madero, Viesca, Matamoros y Torreón, se pueden ver diferentes percances automovilísticos entre autos, camionetas, lo mismo que salidas del camino, volcaduras, hasta choques entre ciclistas o entre conductores de una bicicleta y una motocicleta.
Pero también en todos los municipios se han visto como personas han perdido la vida tras ser atropelladas, mientras que otras más han sufrido lesiones que las dejarán marcadas de por vida y en algunos casos, personas que conducen en estado de ebriedad han perdido el control, estrellándose contra vehículos correctamente estacionados, dejando a su paso cuantiosos daños materiales.
También ha sido una constante que muchos de los que participan en algún percance, prefieren darse a la fuga que pagar por sus hechos, mientras que otros, al saber que tuvieron la culpa, prefieren enfrentar los cargos y buscar pagar los daños materiales que ocasionaron.
Hace unos días, en la colonia Villas Universidad, misma que se ubica al oriente de Torreón, un pequeñito de cinco años fue atropellado en forma brutal por el chofer de un taxi, cuando se encontraba sobre la avenida Bromo.
Pero pese a ver que el niño había resultado con graves lesiones, el taxista en lugar de detenerse y auxiliarlo, prefirió darse a la fuga.
Es momento en que su familia, amigos, vecinos y demás, claman justicia, piden que este chofer sea detenido y pague con cárcel su imprudencia.
También hubo un caso para Ripley, luego de que un conductor por el exceso de velocidad y manejar en estado de ebriedad, se estrelló en la Francisco Sarabia y Allende, al oriente de la ciudad, contra un coche debidamente estacionado, provocando daños de consideración.
Pero lo curioso de este choque es que el responsable, en lugar de ver lo que había hecho y buscar reparar los daños, detuvo la marcha y mientras esperaba a que llegaran las autoridades, poco le importó y decidió seguir ingiriendo cervezas.
Al final, se les puso al brinco a los tránsitos, así como a los peritos, quienes pidieron apoyo a los policías para darle unos “tranquilizantes” y llevárselo detenido.
Las autoridades deben de hacer algo, deben de implementar una campaña entre todos los municipios para hacer conciencia y tratar de bajar el número de accidentes en la región.
